viernes, 27 de febrero de 2009

Contraste

Afronto este nuevo regreso con la sincera esperanza de que no sea como el anterior. La pereza acumulada después de las duras jornadas laborales que últimamente me tocan vivir me impide actualizar todo lo que me gustaría y lo lamento porque aquí encontraba cierto consuelo a mis pequeñas angustias vitales. Quede registrado aquí, por tanto, mi sincero interés en mantener activo este espacio.
Dicho lo cual, desde entonces nada ha cambiado. Todo sigue igual aunque con pequeños matices. La vida laboral ha mejorado sustancialmente pese a que la jauría no ha cesado por completo. Los egos siguen desparramados por algunos departamentos del periódico mientras otros siguen el camino práctico de hacer faena y agachar la cabeza para capear el temporal. Si algo tiene la crisis es la capacidad de alterar los estados de ánimo y monopolizar las conversaciones. Tampoco es que me queje de la situación de Valencia porque, una vez vista la redacción de Madrid, me siento afortunado. Cuentan que por allí la competencia es brutal hasta el punto de escamotear teléfonos y contacto personal. La imagen es, además, impactante: Una amalgama de mesas en un espacio diáfano con aspecto de galeras donde cada uno rema por su cuenta. Lo dicho, pese a la crisis, los ERE y lo demás, no envidio la mudanza.

viernes, 30 de enero de 2009

Regreso

Hacía tiempo que no escribía aquí y la verdad es que lo echaba de menos. Últimamente tengo poco tiempo y trato de administrarlo de la manera más eficiente posible. Sin embargo, me he decidido a mantener el blog cueste lo que cueste y aunque escribir después de salir del trabajo se me haga muy cuesta arriba. Es la única manera de conseguir un poco de oxígeno y liberar tensiones. Lo dicho, he vuelto.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Luna llena

Los tiempos han cambiado y lo que antes era una balsa de aceite y buen rollo se ha convertido en una jauría de lobos. No es perceptible a simple vista pero el exceso de competencia está rompiendo los lazos que el antiguo frente común nos había llevado a entrelazar. Todo el mundo trata de deslumbrar, de hacerse un hueco en el olimpo del periodismo y nos equivocamos. Hemos emprendido una lucha sin cuartel por alcanzar un podio que creo que no nos lleva a nada más que a la destrucción. Seremos unos grandes profesionales individualmente pero habremos perdido lo más valioso, el compañerismo. Se percibe en cada uno de nosotros y no me excluyo. Es algo inconsciente que te arrastra a intentar deslumbrar más que el compañero de al lado y por eso es más difícil de esquivar. Miro a mi alrededor y sólo veo competencia. Llevamos un rumbo equivocado pero confío en corregirme y salir indemne de esta batalla contra nosotros mismos.

jueves, 2 de octubre de 2008

¿crisis? ¿qué crisis?

Agarraos que viene curva. Las cosas están muy mal. Lo peor está por venir. Son frases que escucho últimamente con demasiada frecuencia y que, sin querer, empiezo a interiorizar. Me sumergen en un mar de dudas y me inquietan.
Pues bien, hoy, después de mucho meditar, he decidido apuntarme al más común de los clubes, al de 'me da igual todo'. No, no quiero decir que me vaya a dejar arrastrar por el pesimismo generalizado sino que voy a hacer oídos sordos. Que me va a resbalar cualquier comentario acerca de lo mal que están las cosas. Hoy por hoy estoy bien. Soy feliz personalmente y atisbo un principio de buena racha en lo profesional. No quiero nada más. Así que no lo intentéis, me da igual la crisis de las subprime, que los tipos de interés siguen escalando hacia el cielo o que se hunda la banca.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Cuestión de matices (II)

Repetirse uno mismo que eres el mejor puede estar bien. Sube la autoestima y ayuda a ganar confianza. El problema aparece cuando llegas a creértelo tanto que incluso pretendes que tus compañeros te idolatren y comulguen con tus excesos de autoconfianza. Más si incluso insistes en despreciar a los demás para acrecentar tu imagen. Eso mismo ocurrió el otro día en la redacción cuando un compañero consideró a voz en grito que su sección era la puntera del periódico. Subrayó que no es que considerase que su departamento fuese de los más importantes y con mayor peso sino que los que lo integran son los cabezas indiscutibles del cuadernillo. Hubo algunos reproches pero no le hicieron rectificar. Estaba tan cegado en su propia persona que no reparó en el menosprecio con el que había tratado a los presentes. No es la primera vez que le sucede y he decidido no responderle más. No se lo merece. Si quiere mantener esa ficción es su problema. Por mucho que se repita una afirmación no tiene por qué convertirse en realidad.
No fue a mí a quien más hirió su comentario. No estoy ahora mismo en condición de sacar pecho como confesé en mi anterior post pero allí había algunos compañeros que han tenido una semana más que brillante, con temas de verdad, de los difíciles de conseguir y no de esos de buscar un matiz para diferenciarte de la competencia como los del protagonista del post. Me parece una burla que los mismos que reiteran continuamente que esto no es un proyecto individual sino colectivo caigan en el error de auto-reafirmarse delante de los que menos cobran y más trabajan. Qué poco han tardado en asimilar los fantasmas del pasado!

sábado, 27 de septiembre de 2008

Envidia

Sí, me corroe la envidia. Desde que ha llegado el nuevo jefe a la oficina mis compañeros no hacen más que levantar temazos mientras yo cada vez me hundo en la silla. Soy consciente de que son rachas y de que me llegará la oportunidad tarde o temprano como ha sucedido otras veces. Pero se alarga y no puedo evitar tensarme cada día por sumarme al entusiasmo generalizado. Necesito tiempo y suerte.
Mientras pienso en qué hacer para superar mi desidia de los últimos días llega la convocatoria de la cena de despedida del anterior director. Además de una cena excepcional en la que volví a descubrir lo buenos que son mis compañeros, descubro la capacidad que tienen algunos de disfrazar lo que de verdad sienten. Ver para creer, ¿quién dijo que el camaleón es el único animal capaz de mudar el color de su piel en un tiempo récord? Ayer, alguno ejerció de lagarto.

martes, 9 de septiembre de 2008

Estocolmazo

Qué mal sienta a veces el verano. Hay quien dirá que a algunos peor que a otros y con razón. Que se lo digan a mi ex jefe, que ha visto cómo pasaba de ser el amo y señor del periódico a engrosar la lista de cargos invisibles. No se lo esperaba y tampoco ha sabido encajarlo demasiado bien. Pensé que viviría este momento con mayor entusiasmo pero la verdad es que tengo sensaciones contradictorias, no acabo de estar satisfecho. Por una parte, me alegro. Ha hecho daño a mucha gente y quizá se lo merecía. Pero, por otra, no me gusta la manera de proceder de esta empresa. Se podían haber tomado cartas en el asunto desde hacía tiempo y de forma justificada. Sin tener que recurrir a la encerrona y al mal gusto. Nadie se merece algo así, ni tan siquiera él. Me dicen que lo que me pasa tiene un nombre, Estocolmo, y puede que sí.
Bueno, esperemos que todo sea para mejorar. El nuevo hombre tiene lo imprescindible, es correcto, inteligente y, sobre todo, buen periodista.