Pues sí, no es sólo su físico, es su comportamiento, su forma de ser, su todo. No es que sea fea es que si Cofrentes hubiese explotado no habría sido más rara. Trato de ser paciente, de no enconarme con su pachorra y con su torpeza informática pero resulta imposible. Tener al lado a una persona que ingiere un extraño brebaje rojizo cada mañana y que sufre de retorcijones vespertinos no ayuda a aligerar la situación.
Dice un amigo que es que estoy quemado aunque creo que es más que eso. Resulta complejo explicar nociones de periodismo elemental a una persona que parece incapaz de comprender conceptos mínimos de escritura. Pero no es sólo ella. Cada año que pasa me aburren más los becarios y no porque sea un esfuerzo añadido sino por sus pocas ganas de aprender. Bueno, mis vacaciones ya han empezado y le dejo el testigo a mi compi Real love. Que vaya bien, amigo!