Agarraos que viene curva. Las cosas están muy mal. Lo peor está por venir. Son frases que escucho últimamente con demasiada frecuencia y que, sin querer, empiezo a
interiorizar. Me sumergen en un mar de dudas y me inquietan.
Pues bien, hoy, después de mucho meditar, he decidido apuntarme al más común de los clubes, al de 'me da igual todo'. No, no quiero decir que me vaya a dejar arrastrar por el pesimismo generalizado sino que voy a hacer oídos sordos. Que me va a resbalar cualquier comentario acerca de lo mal que están las cosas. Hoy por hoy estoy bien. Soy feliz personalmente y atisbo un principio de buena racha en lo profesional. No quiero nada más. Así que no lo intentéis, me da igual la crisis de las
subprime, que los tipos de interés siguen escalando hacia el cielo o que se hunda la banca.