martes, 6 de mayo de 2008

¡Pasen y vean!



Buf, puro espectáculo!

lunes, 5 de mayo de 2008

Alguien ha matado a alguien...

Ya está, ya tenemos cadáver en el PP. Es el de Rajoy pero ni él mismo se ha dado cuenta (o quizás es que no se lo quiere creer). La pestilencia ha invadido su despacho y sólo cuatro hacen el esfuerzo de soportarla. Hasta los que se suponían su guardia pretoriana hace unos meses, Zaplana y Acebes, le dan ahora la espalda: El muerto huele y conviene poner tierra de por medio, no vaya a ser que sea contagioso. Los que todavía velan su cuerpo lo hacen por interés, para colocarse en la mejor posición de cara al futuro. Pero ni tan siquiera son los considerados barones. No, estos prefieren enviar a sus lacayos para no tener que respirar el aire hediondo que desprende el otrora mejor candidato de su partido y esperar a que llegue el entierro para moverse.
El remedio no es malo, es pésimo. Cuando lo razonable sería pensar en la renovación inmediata y atajar la putrefacción cercenando las partes contagiadas, el aparato prefiere sentarse y dejar que se infecte todo lo que le rodea. No parecen ser conscientes de que cuando quieran quitarse el fiambre de en medio todo estará perdido porque dicen que no hay quien quite el olor una vez comienza la descomposición.