miércoles, 16 de enero de 2008

Para mi alter ego

Sé a ciencia cierta que no lo leerá pero este post es para ella. Porque aunque no lo sepa es la persona más extraordinaria que me he encontrado a lo largo de mis 30 años de existencia. Porque es lo mejor. Porque es la reencarnación de lo que más he querido en mi vida. Porque cada día echo más de menos nuestras xarradas nocturnas en el balcón de Jesús.
Es, sin duda, con quien más momentos de alegría he compartido en la vida y también con quien más he sufrido. Somos, aun sin pretenderlo, almas gemelas o así lo entiendo yo. Nos parecemos como gotas de agua incluso en lo físico. Es mi bien más preciado y sé que debo cuidarla como tal aunque a veces no lo haga como debiera.
Me gustaría decirle que aunque se vaya lejos no dejaré de quererla nunca pero jamás me he atrevido a transmitírselo en persona. Por eso aprovecho este espacio, el mío, para hacerlo: Te quiero, no cambies nunca.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que pasa? Se te va tu hermanda de casa? Si lo lee seguro que se pone a llorar. Escritor que eres un escritor.
Desde el otro lado

Anónimo dijo...

Pos sí, se me va y me pone triste