martes, 5 de febrero de 2008

Terroristas de boina y 'petit point'

Desde pequeño me había hecho la idea de que la vida personal de los terroristas debía de ser la de hombres duros, la de gente acostumbrada a matar por cualquier cosa. El temor me hacía sospechar que su existencia estaba más cerca de la de aquellos gánsteres de novela negra que de la de un tipo normal que se va a trabajar cada mañana. Sin embargo, poco a poco y año tras año, ese estereotipo se ha ido disipando. Primero porque no resulta creible que un tipo duro, un tío malo de verdad, aparezca leyendo un comunicado tapado con un pasamontañas y con una boina calada hasta donde se supondría que debía de tener las cejas, a lo Manolo el del bombo. La imagen provoca risa más que temor. No hay más que ver dos intervenciones suyas en el telediario para observar que sus exposiciones son la defensa de unos paletos de unas tradiciones ridículas. Lo que en cualquier parte del país sería una costumbre avergonzante, ellos lo exhiben como símbolo de la identidad de un pueblo.
Pero la imagen que ha tirado al suelo por completo el estereotipo infantil del terrorista como tipo duro ha sido la incautación de la Guardia Civil de un emblema de ETA en 'PETIT POINT' en la casa del portavoz de Batasuna Pernando Barrena. Sin palabras. Me resulta inverosímil imaginar a uno de los líderes políticos de la organización terrorista sentado junto a un brasero bordando una serpiente enrollada en un hacha para después sentarse con sus compinches a trazar un atentado.
En definitiva y como dice un amigo, los nacionalismos no dejan de ser una recuperación de costumbres por absurdas que sean. No tiene nada de moderno pese al aura de libertad con el que pretenden impregnar a tradiciones como cortar un arbol de un hachazo, levantar una piedra o calarse una boina hasta las cejas. Quizás en vez de presentarse como víctimas deberían salir un poco más del pueblo y ver mundo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lamento profundamente que un tipo tan listo como tú caiga en la demagogia propia del nacionalismo español. Mezclar terrorismo con nacionalismo, al más puro estilo de la COPE o El Mundo, es una canallada; defender tu lengua, tu cultura y tu economía no es de paletos. Aun así, aunque no coincidamos en estas cuestiones, te aprecio un montón y más ahora que yo también me enfrento a mi momento de duda.

PD. El 'petit point' de Barrena era, sencillamente, horrible.

Anónimo dijo...

Me apetecía un poco de demagogia. Por supuesto que no creo que nacionalismo y terrorismo sean identificables, aunque por las declaraciones de este ciudadano se desprenden muchas similitudes. La lengua, cultura y economía de una zona determinada son importantes pero hay que saber contextualizarlo. La puesta en valor de la lengua en Catalunya de una forma responsable me parece más que correcta.

Anónimo dijo...

Soy un defensor de mi lengua, mi cultura y mi economía, pero el sentimiento por mi tierra no lleva consigo el tener que comer paella y naranjas a todas horas.

Pienso que la exaltación del nacionalismo a través de pequeños símbolos desfasados ya en el tiempo, implica el uso de dichos elementos para manipular las mentes influenciables de las personas carentes de valores propios para beneficio propio.

Dudo que a la ETA le importen mucho los verdaderos valores de los ciudadanos vascos, del mismo modo que también pongo en duda la importancia que le dan los gobiernos islamistas a sus valores cuando hacen una llamada a la guerra santa a su nación.

Yo, sinceramente, no seguiria nunca a un grupo que proclamase paellazo en la cara a toda la gente que no comparta nuestra lengua y cultura, porque al fin y al cabo el orgullo de ser valenciano se lleva dentro y es algo que nadie te puede robar y no requiere el convencimiento del mundo entero para magnificarlo.

Moraleja: Nunca los independentistas fueron tan sumamente dependientes. Ironías de la vida.

Firmado: Utxo