No es buen momento para menearse. Se lo repito constantemente a mis amigos en lo que respecta a cuestiones laborales. La cosa pinta malita y hay que agarrarse a lo seguro. La reflexión la extiendo a mi propia persona, aunque no me apetece demasiado cumplirla. Quizás ha llegado la hora de pensar en nuevas posibilidades pero mi economía no está para virguerías. Algo me dice que van a venir tiempos difíciles (no catastróficos, pero sí complicadillos) y no quiero que me pillen en mala posición. Tampoco es cuestión de dejarse llevar y apalancarse en una posición incómoda. La cosa es nadar y guardar la ropa y, a partir de hoy, me pongo manos a la obra. Necesito encontrar algo que me haga feliz en lo profesional y compense las ingratitudes del periódico. He pensado en seguir la senda de algunos compañeros y lanzarme a escribir. Quizás, no sé. Estoy hecho un lío.
2 comentarios:
No me creo esos lapsus en los que te empeñas en sacar tu 'crisis' de los 30! Estás mejor que nunca!! A estas alturas los miedos del dinosaurio atermorizado deben resbalarte!! Avant ciutadà!
Quizás fuerzo demasiado una crisis que empiezo a superar. Pero esto va más allá, supone evitar los vaivenes y las incomodidades de un trabajo que cada vez me ofrece menos (Aunque también me ha dado lo mejor del mundo, por otro lado).
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